“Todo lo que es novedoso genera resistencia. La evolución del diagnóstico tridimensional, naturalmente, exige un periodo de aceptación y adaptación. El uso de tomografías en los diagnósticos odontológicos y ortodóncicos también sufre resistencia bajo los argumentos infundados de que la radiación utilizada en el proceso es perjudicial, de que el coste para el paciente es alto, etc. En poco tiempo, estos argumentos perderán totalmente el sentido. El hecho de utilizar la medición detallada con base en imágenes de alta definición y la simetría para evaluar al paciente globalmente sería, por sí solo, una gran ganancia.”

“El gran problema de la Ortodoncia en el pasado, la Ortodoncia 2D, de las telerradiografías fue no evaluar las curvas de oclusión, no evaluar el grosor óseo, y cuanto el incisivo estaba dentro de la base ósea. No es posible un diagnóstico correcto sin el uso de un protocolo tridimensional. El diagnóstico tridimensional es fundamental en términos de Articulación Temporomandibular, de las vías aéreas superiores, evaluación del tejido blando, y patologías subyacentes que no se conseguían observar. Yo no consigo imaginar cualquier paciente mío hoy, siendo evaluado para cualquier tipo de tratamiento orto quirúrgico sin el uso de un diagnóstico 3D.”

"Vivimos actualmente en un tiempo de grandes transformaciones, la evolución de la ciencia soportada por la tecnología transformó nuestra profesión, nuestra especialidad produciendo nuevos paradigmas. Con el uso de la tomografía y protocolos tridimensionales en la odontología salimos de una evaluación de “planta baja “para una volumetría completa, nítida y mucho más precisa. Es un universo encantador, rico y sin vuelta atrás. La evolución de la ortodoncia, sin duda alguna, pasa obligatoriamente por el diagnóstico tridimensional."